La Serpiente de fuego 7

(96.1398), 19.1123

David y su pequeño hermano Román, llevan 24 horas en ese árbol sin poder bajar y no han dormido a pesar del constante arrullo que significan los sonidos del agua corriendo. Ya hace un buen rato que dejaron de escuchar al viejo perro que los acompañaba en la rama contigua, y tiritando de frio, en vano lo llaman por su nombre mientras golpean el agua con sus débiles manitas. Después de un rato, poco a poco su voz va sonando quedito y las escasas lágrimas que ahora ya no pueden salir más, se mezclan con el agua que les llega a la cintura.

Sus padres se han ido junto con su maltrecha casa, arrastrada por la corriente; con ellos se ha ido la esperanza y en su lugar, sólo hay espacio para el terror, comparable sólo con el dolor del vacío que también inunda sus corazones.

- ¡Tengo mucho frio David! – increpa el más chico, mientras abraza a su hermano.

- Yo también Romy – contesta el mayorcito mientras apoya su mentón en la cabeza de aquel tembloroso cuerpo. Lo aprieta fuerte, porque recuerda que ahora, es lo único que tiene.

- ¡¡Quiero a mi mami!! – explota el pequeño Román y sin poder evitarlo, se abandona a un llanto seco que inmediatamente contagia a su hermano.

Interminables minutos pasan para ambos chicos, y sólo sus lamentos son testigos en aquella soledad acuosa en que se ha convertido el lindo valle en el que solían vivir. La tarde avanza, rápida, como angustiada del sufrimiento de esas personitas, y sólo quizás porque la penumbra se apiada de ellos, generosa los consuela un poco con aquel ligero sueño; y mientras el destino se divierte escogiendo el camino para ese par de almas, en la cabeza de alguien más, el dilema de asistirlos o dejarlos partir, desgarra los velos de una conciencia por demás antigua.

INVEROSIMIL ODISEA EN BOCA DEL RIO

Boca del Río ha pasado de la angustia y desesperación provocada por las peores inundaciones en años, a ser motivo de admiración y esperanza para miles de personas, tras darse a conocer la historia de David y Román, un par de chicos porteños de 10 y 5 años respectivamente, que al parecer se han convertido en las primeras personas en el planeta que han tenido contacto directo con el misterioso ser al que en los últimos tiempos se le han atribuido todas las acciones espectaculares en contra del crimen organizado.

Según los niños, fueron rescatados de la prisión en que se había convertido uno de los pocos árboles que sobrevivieron a las inundaciones, tras casi dos días después de que la corriente del Río Jamapa, arrastrara su humilde vivienda.

Según su versión, el ser, que ahora sabemos se hace llamar Ha-Seykan, está aquí para protegernos, aunque no mencionan de que.

Por lo pronto, ambos niños se encuentran con sus abuelos paternos en el puerto de Veracruz y han recibido todo el apoyo del Gobierno Federal, que, a pesar de los protestas de ONG´s y Derechos Humanos, pretende trasladarlos hacia el D.F. por su propia seguridad según un comunicado oficial. También se informó que sus padres permanecen en calidad de desaparecidos y al respecto, los informes médicos reportan que aparentemente no sufren de ningún efecto postraumático.

Si bien no hubo una postura oficial respecto a la nueva información que se tiene respecto del ahora conocido como Ha-Seykan, se sabe que el Gabinete en Pleno de Seguridad, convocó a una junta urgente para discutir el tema.

El Vocero de Veracruz

21-09-2010