|


Soldado ajeno

Encaras valiente la suerte del soldado que viaja,
enarbolando su bandera y gritando su lema,
mientras, por dentro gime solo ante la desdicha,
de abandonar por quien el cobra risas.

Caminos recorre en lento paso,
ofreciendo sus armas de plata y marfil,
basallos de alguien más que ajeno a su pena,
sólo espera la sangre que en papel le entrega.

Lenta víspera del ocaso enrojecido,
le recuerda que sus manos ha perdido,
porque aunque valiosa es la vida mercenaria,
su existencia investida en dianas era.

Serpen Phlox

14 de Mayo de 1998
|


Infierno

Silente la casa del herrero, rota en fragmentos de luz y fuego,
en las paredes, retratos de flores incandescentes,
que juntas recuerdan al sol caliente.

Puertas oscuras hacia los semi dioses,
sordos testigos del trabajo de enfrente,
látigos de humo que pretenden flagelos
cuando su esencia es de vana conciencia.

Esclavos sin mente rodean los grifos,
sus lenguas quietas ardidas esperan
momentos propicios en tiempos fríos
para alcanzar el demonio con voces de hielo.

Así es nuestro infierno,
quieto y pasmoso;
En donde a pesar de todo,
las almas trabajan con gusto y asombro.

Serpen Phlox

13 de Mayo de 1998


|


Toma mi mano y camina junto a mi;

el sendero lleva a un lugar cuyo nombre

es el de Dios.




Serpen Phlox

Abril de 1999
|


Suspiro y aliento

Duras un suspiro en mi mente
y me abandona la vida al momento;
llevas el aire a la existencia y la sangre a mi estrofa.

No me dejes en el limbo y acerca tu aliento a mi boca,
que en tu espíritu vivo y por tus besos mi esencia explota.

Serpen Phlox