Agita mis memorias el perfume de tu pelo,
me remite a tiempos donde el celo por tu
cuerpo, consumía por completo el pudor
del pensamiento.
Hoy te tengo, yo a tu merced, tu mente a mi servicio,
mi mano te recorre, como caminos antes conocidos,
cierro mis ojos y tu silueta permanece como siempre
te anhelo día con día, correspondes con tu carne.
Abandonas tu esencia con cada beso, tu aliento me alimenta,
precioso maná brotando de tu pecho, yo lo bebo.
Respira amor mío, mis brazos te sostienen, respira amor mío
el alba nace con nosotros.